¿Alguna vez te has preguntado cuál será el papel de los humanos en un mundo cada vez más automatizado? ¿Cómo podemos mantener un enfoque centrado en las personas a medida que adoptamos cada vez más tecnologías de automatización? Si estás buscando respuestas a estas preguntas, estás en el lugar correcto. En este artículo, exploramos el rol humano en la era de la automatización y cómo podemos fomentar una cultura que valore a las personas y la tecnología.

1. El Impacto de la Automatización

La automatización está transformando rápidamente el mundo del trabajo. Desde la fabricación hasta el servicio al cliente, la tecnología está cambiando la forma en que trabajamos. Pero, ¿qué significa esto para el rol humano? Según un artículo de Gartner, la automatización y la inteligencia artificial están redefiniendo el trabajo, pero esto no significa que los humanos sean menos importantes. De hecho, la humanidad es más crucial que nunca en el lugar de trabajo.

2. El Rol Humano en la Era de la Automatización

A pesar del avance de la automatización, el rol humano sigue siendo vital. Las máquinas pueden ser excelentes para tareas repetitivas y predecibles, pero los humanos sobresalen en áreas que requieren creatividad, juicio y empatía. En lugar de reemplazar a los humanos, la automatización puede liberarnos para centrarnos en el tipo de trabajo que las máquinas no pueden hacer. Un artículo de la EU Business School destaca que los humanos son esenciales en cualquier plan de automatización. Necesitamos personas para entrenar y mantener a los robots para asegurar que estén trabajando eficientemente así como para darles una orientación y propósito.

Además, como señala Cenk Sidar en su artículo de Forbes, «2023 Will Be A Defining Year For AI And The Future Of Work», la IA está lista para resolver, y ocasionalmente crear, problemas complejos para la sociedad. Los primeros adoptantes de la IA indudablemente navegarán con la IA a través de aguas morales, éticas y legales no probadas, al igual que la Revolución Industrial lo hizo para el trabajo y la Internet lo hizo para la comunicación y la privacidad. En el 2023, la IA creará un cambio humano real. Cuando se aproveche correctamente, la IA ayudará -como ya viene haciendo- a ahorrar tiempo, agilizar procesos, acceder eficientemente al conocimiento organizacional y proporcionar ideas magistrales.

3. Fomentar una Cultura Centrada en las Personas

Entonces, ¿cómo podemos fomentar una cultura que valore tanto a las personas como a la tecnología? Aquí hay algunas estrategias:

1. Desarrollo de Habilidades: A medida que la automatización cambia la naturaleza del trabajo, es importante que las personas tengan la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades. Esto puede incluir la formación en nuevas tecnologías, así como el desarrollo de habilidades como la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración, como incentivamos en el programa formativo único de The Game Changers Lab.
2. Diseño Centrado en el Humano: Al diseñar sistemas de automatización, es importante tener en cuenta las necesidades y capacidades humanas. Esto puede ayudar a asegurar que la tecnología se utilice de una manera que complemente, en lugar de reemplazar, el trabajo humano. Además, tal como señala Acemoglu en su reciente libro Power and Progress, la tecnología empodera a los colaboradores cuando los hace más productivos, pero también puede quitarles peso si es que solo se utiliza para vigilar y reducir su rol en la producción de bienes y servicios.
3. Cultura de la Innovación: Fomentar una cultura de innovación puede ayudar a las personas a ver la automatización como una oportunidad, en lugar de una amenaza. Esto puede incluir la promoción de la experimentación y el aprendizaje continuo sobre la base de las tecnologías emergentes como la IA.
4. Permitir la experimentación basada en la curiosidad humana es clave en esta etapa de transición. Se debe empoderar a las personas en grupos o “fuerzas-tarea” para que exploren usos de las diferentes tecnologías de manera libre y desestructurar y no necesariamente con un fin específico. Esto puede devenir en confianza y optimismo sobre el futuro además de aprendizaje espontáneo junto a descubrimiento de posibles usos relacionados al core de cada organización.

4. Conclusión

El rol humano en la era de la automatización es un tema complejo, pero una cosa es clara: a pesar del avance de la tecnología, las personas siguen siendo el centro. Al fomentar una cultura centrada en las personas, podemos asegurarnos de que la automatización se utilice de una manera que beneficie a todos, incluso en este escenario en el cual la IA podrá solucionar y crear problemas al mismo tiempo.

Así que, ¿estás listo para abrazar el futuro de la automatización? Recuerda, la automatización no es solo sobre tecnología, sino también sobre las personas que gobiernan dichas tecnologías.